Como semillitas todas apiñadas
hasta hoy unidas dentro de una flor
que se abrazan fuerte, muy emocionadas,
pues flota en el aire, la palabra adiós.
Hoy, en el jardín, esta flor se abre,
las semillas maduras quieren transitar
nuevos caminos, juntas o separadas
y en otros surcos poder germinar.
Ya llegó el momento, vuelan con el viento,
con voz emocionada, se escucha decir:
“Aunque hoy nos vamos, nunca olvidaremos
las flores hermosas de este jardín.
Seños que son flores, seños jardineras
que de semillitas saben un montón,
les aseguramos que las guardaremos
en un lugarcito de nuestro corazón.”
Nilda Zamataro