Desde la Primera Junta en 1810, en todos los documentos oficiales y actos gubernamentales se utilizaban las mismas «armas reales» que se estampaban en los documentos durante el virreinato.
En el año 1813, la Asamblea General Constituyente comenzó a utilizar el sello que hoy constituye nuestro Escudo Nacional.
El día 12 de marzo de 1813 se realizó la primera mención oficial: «La Asamblea General Constituyente» ordena que el Supremo Poder Ejecutivo use el mismo sello de este Cuerpo Soberano, con la solo diferencia de que la inscripción del Círculo sea la de «Supremo Poder Ejecutivo de las Provincias Unidas del Río de la Plata».
Óvalo: dividido en dos partes: la parte superior es de color celeste, símbolo de justicia, verdad, lealtad, fraternidad; y la parte inferior es de color blanca, símbolo de Pureza, Fe, Hidalguía, Integridad, Firmeza y Obediencia.
Brazos: el estrechar de dos manos simboliza la unión fraternal, la paz y la hermandad de los miembros de las Provincias Unidas.
Pica: pequeña lanza que simboliza la Autoridad, el Mando, la Dignidad y la Soberanía.
Gorro frigio: sostenido por la Pica, simboliza la Libertad, la Igualdad y el Sacrificio.
Laureles: a ambos lados del escudo, simbolizando la Gloria y la Victoria, unidos en la base por un lazo celeste y blanco.
Sol: coronando al escudo con rayos flamígeros y rectos alternados, símbolo del nacimiento de la nueva Nación.
