Para esto deben tenerse en cuenta los siguientes aspectos.
- la participación en los juegos (preferencias e intereses, compañeros con los que juega, modalidades con las cuales se incluye en los juegos, tiempo que permanece jugando);
- el aprendizaje de nuevos juegos (habilidades para jugar, respeto de reglas, comprensión de las mismas, etc.);
- la posibilidad de asumir diferentes roles durante el juego (utilización de elementos para caracterizarse, actuación desde el personaje elegido, interacción con los otros mediante la palabra o la acción);
- la anticipación del juego (roles, guión, materiales, etc);
- las posibilidades de encontrar modos de resolver las dificultades que se presentan durante el desarrollo del juego (estrategias utilizadas: pedidos de ayuda, búsqueda de elementos, mediación entre compañeros, etcétera);
- la participación durante la evaluación del juego (reconocimiento de su desarrollo, de las dificultades y los conflictos, y las propuestas para superarlas).