Don Otoño es mago,
pero vos, no digas nada,
de su galera salen
miles de hojas doradas.
El viento travieso
se divierte en las veredas.
Con las hojas juega
al tren y a la rueda rueda.
Muy cansado, el sol
se acuesta más temprano
pues llegó el otoño
y dice ¡adiós! al verano.
Don otoño es mago
y usa una gran capa oscura
por eso la noche
mucho más tiempo dura.
Don Otoño es mago,
pero vos no digas nada.
Le pone a los árboles
gran cabellera dorada.