Día de la Ancianidad

El día 21 de junio se conmemora el Día de la Ancianidad, un día especial para homenajear a nuestros adultos mayores que luego de haber vivido su infancia y adultez, se encuentran atravesando la última etapa de su vida.

Los llamamos abuelos, lo sean o no, porque cumplen ese rol de cuidado, amor y dedicación a las primeras infancias. Los ancianos y los niños conectan de manera natural, transmitiéndose afecto mutuo a través de risas, mimos y juegos.

Es importante tener en cuenta que los adultos ancianos han vivido muchos años y eso los ha llenado de conocimientos; es por eso por lo que los niños y las niñas sienten gran admiración al escucharlos contar sus historias y experiencias.

Los ancianos son personas que nacieron y crecieron en una época muy diferente a la nuestra, con otras costumbres y creencias. De generación en generación podemos observar grandes cambios, incluso algo que antes se consideraba incorrecto, hoy está aprobado o aceptado por la sociedad en la que vivimos.

Muchas veces, a los jóvenes (y también a los ancianos) les cuesta entender esa diferencia generacional y surgen discrepancias en las acciones o pensamientos. Ante todo, primamos el respeto y la comunicación activa. Todos podemos aprender del otro, y no hay una única verdad absoluta. 

No existe la sabiduría como tal, y ninguna persona es más sabia que otra, ya que cada ser vive una vida con experiencias únicas en contextos determinados. Partiendo de esa base, se rompen barreras y se abre la puerta a conocer y aprender del otro, tenga la edad que tenga.

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