Una cinta celeste y blanca
voy a dejar en el mar,
cuando baje la marea,
las olitas se la llevarán.
Y, tal vez, llegue flotando
hasta las Islas Malvinas
para pintar en sus playas
los colores de Argentina.
Una cinta celeste y blanca
voy a dejar en el mar,
cuando baje la marea,
las olitas se la llevarán.
Y, tal vez, llegue flotando
hasta las Islas Malvinas
para pintar en sus playas
los colores de Argentina.