Poesía: Para dormir
No podía dormir, me asomé a la ventana, estaba la noche friolenta tejiendo estrellas de lana. Estaban todas prolijitas en punto santaclara, la luna ovillo le prestaba sus hebras color…
No podía dormir, me asomé a la ventana, estaba la noche friolenta tejiendo estrellas de lana. Estaban todas prolijitas en punto santaclara, la luna ovillo le prestaba sus hebras color…
En mi cara redondita tengo ojos y nariz y también tengo boquita para comer y reír. Con mis ojos veo todo, con mi nariz hago atchís y con mi boca…
Soy un gallo y no tengo frío porque mi bufanda siempre va conmigo. Ella me tapa, ella me abriga y ella me llega hasta la barriga.
Mi muñeco de nieve frío, frío quedó, me lo llevaré a mi casa para que entre en calor.
El invierno ha llegado, todo cambia de color, hay una alfombra en la calle, toda, toda de algodón; todo está lleno de nieve y el gorro me pongo yo.
En la noche de los reyes, nos vamos pronto a dormir. Si nos acostamos tarde, no pasarán por aquí. REYES MAGOS, NOCHE, NAVIDAD