Proyecto nuevo = ¡EMOCIÓN!


¡Qué emoción! Las primeras palabras para dar comienzo a este nuevo proyecto, así que me voy a presentar:

Mi nombre es Antonela pero prefiero que me digan Anto, soy taurina y tengo 33.

De chiquita amaba el color verde y quedarme a dormir con mis abuelos. Mis juegos favoritos eran ser la maestra de mis peluches, armar rompecabezas y pintar con acuarelas. A los 8 aprendí a andar en bici y conocí a quienes hoy son mis mejores amigas. A los 10 amaba bailar, disfrazarme y hacer shows a la gorra con mi hermana.

Cuando cumplí los 13 dejé de comer carne y conocí a mi primer amor, inocente y lleno de rulos.
Mis papás se separaron a mis 17 y ese año dejé de festejar la Navidad.

A los 20 me recibí y a partir de ahí me convertí en seño de centenares de nenes y nenas que pasaron por mi salita y se quedaron por siempre en mi corazón, cada uno a su manera fue dejando huella. Ese mismo año conocí a Juan, mi compañero, quien me animó a escribir sobre lo que iba aprendiendo en mi rol como docente, y así nació Mi corazón de tiza, un espacio donde cuento mis vivencias en la sala de jardín de infantes y maternal.

Hoy, además de ser seño, también soy mamá de Popi (8), de Loli (6) y de Bebu (2). Durante esos años atravesé una montaña rusa de emociones acompañadas de mil tropiezos y varios aprendizajes. El año pasado, en pandemia y con tres niñes en casa, comencé a tomar registro de mis andanzas como madre, participé en cuanto curso encontraba, me tomé un tiempo de introspección para analizar el recorrido y hoy, terapia de por medio, me animo a contar mi experiencia.

Deja una respuesta